Un paseo por el interior de esta maravilla natural

Además de los Guacharos, la Cueva presenta una variedad de siluetas que le inclinan a pensar sobre imágenes ya conocidas.

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domingo, 26 de septiembre de 2010

Guácharo

Vista desde el interior de la cueva

Vista frontal

Las Cuevas del Guácharo

También conocidas como el Monumento Nacional “Alejandro de Humboldt”, las Cuevas del Guácharo, se encuentran en la zona nor-oriental de Venezuela, al norte del estado Monagas, en medio de un paisaje montañoso y muy cerca del pintoresco pueblo de Caripe, también llamado “El jardín del Oriente”, cuya temperatura promedio es de 19ºC. Con una superficie que alcanza las 181 hectáreas y 10 kilómetros internos, constituye uno de los lugares turísticos más importantes de esta zona de oriente.

Fue decretado como el primer Monumento Natural del país el 15 de julio de 1949, con el nombre de “Alejandro de Humboldt”, científico alemán que por primera vez hizo mención de esta maravilla natural. Posteriormente, el 27 de mayo de 1975 se creó el Parque Nacional El Guácharo, con 15 mil hectáreas (en 1990 ampliado a 62 mil 700) y abarca los municipios Caripe y Acosta del Estado Monagas y Ribero del Estado Sucre Sucre, con la finalidad de proteger los alrededores de la cueva, en especial las zonas boscosas y montañosas donde se alimentan los guácharos. Conócelas y disfruta de ellas y de sus cualidades turísticas.

Es importante destacar que las visitas a este Monumento Natural están permitidas de martes a domingo en temporada baja y en temporada alta, todos los días, de las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde. El trayecto completo puede hacerse en dos horas.

Para llegar la Cueva del Guácharo, existen dos vías: por la carretera que parte desde Maturín, la capital de Monagas, a Caripe; o por la carretera procedente del estado Sucre; a través de ambas vías se podrá llegar hasta la cueva, en la vía encontrará la correspondiente señalización.


Fauna

Además de los Guacharos, dadas las condiciones climáticas de las Cuevas, allí logran vivir otras especies animales, entre los que se encuentran: el ratón mochilero, el curareque, el cangrejo marrón y varias especies de murciélagos.

E1 Guácharo

Es el habitante por excelencia de la Cueva. Además de vivir en Venezuela, se encuentra en otros países como Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Son seres trogófilos, es decir, que viven y se reproducen en cuevas, pero que también pueden vivir en el exterior siempre y cuando el ambiente sea oscuro, protegido y húmedo. Ponen de dos a cuatro huevos durante los meses de mayo y junio, con un período de incubación de 33 días.

Los pichones nacen con poco plumaje y pueden llegar a pesar una vez y media más que un ave adulto. A medida que van naciendo sus plumas definitivas, pierden peso y se preparan para los vuelos nocturnos.

Los Guacharos pueden tener una longitud de 55 centímetros. Sus plumas suelen ser marrones con manchas blancas. Sus ojos son muy sensibles a la luz. Cuando vuela emite sonidos agudos que le permiten guiarse en la oscuridad.

Recorrido turístico

La Cueva del Guácharo cuenta con una caminería de piedras para turistas de mil 500 metros de longitud. Antes de iniciar el recorrido, los guías turísticos dan las instrucciones necesarias, como: no sacar fotografías en los primeros 800 metros, pues en este lugar es donde habita el guácharo, y la luz de los flashes lo encandila lo cual podría ocasionar caídas y golpes en pleno vuelo lo que podría causarle la muerte.
El recorrido comienza en una boca de 23 metros de alto por 28 metros de ancho que se encuentra ubicada en la pared Sur del cerro de la misma. Desde los primeros metros de recorrido ya se observa la oscuridad y la humedad del piso nos indica lo resbaladizo que puede ser el recorrido, por ello los guías recomiendan el uso de zapatos deportivos y a medida que se avanza, la gruta se hace más oscura, sin embargo, riscos y peñascos naturales, formaciones rocosas tan antiguas como originales abren paso a caminos cada vez más estrechos, rodeados de estalactitas y estalagmitas.

En esta primera parte del recorrido, se escucha una gran algarabía producida por los guácharos, que emiten dos sonidos, uno de comunicación y otro de ecolocación (se asemeja al funcionamiento de un sonar activo; el animal emite un sonido que rebota al encontrar un obstáculo y analiza el eco recibido. También se pueden encontrar, como ya lo mencionamos, murciélagos, el ratón mochilero, ciempiés, grillos, peces, el cangrejo marrón y arañas. Aproximadamente a unos 20 minutos de recorrido, el cambio es fenomenal, se pasa de una algarabía tremenda a un silencio total, se ha llegado a la Galería del Silencio.

Galería del Silencio

Su nombre se debe a la disposición de piedras a ambos lados de la galería que crea una obstrucción de las ondas, sonoras. En esta zona no se escucha el aleteo de los guacharos, solo el leve sonido de un riachuelo cercano. Desde este lugar hasta el Salón de los Pechos, última galería permitida en el recorrido turístico, se siguen observando diferentes formaciones producto de las estalactitas y estalagmitas. También encontrará algunos pasos que se estrechan tanto que tendrá que agacharse y pasar con sumo cuidado y precaución. Las paredes y columnas muchas veces forman curiosas figuras que el grupo de visitantes descubrirá siempre ayudado por la lámpara del guía. Las siluetas de piedra más populares son: el Castillo, las vírgenes del Carmen y del Valle, la cabeza de elefante y el Nazareno con su cruz a cuestas.
El Salón de Humboldt

Este salón cuenta con 759 metros de longitud. Del techo de esta parte caen estalactitas de gran tamaño que forman siluetas, las cuales han sido bautizadas por sus visitantes con diferentes nombres según sus formas. Las siluetas de piedra más populares son: el Castillo, las vírgenes del Carmen y del Valle, la cabeza de elefante y el Nazareno con su cruz a cuestas.

Galería del Río

Esta galería posee paredes arcillosas y el techo está cubierto por estalactitas cristalinas y mantos estalagmíticos. Al margen del camino, que se encuentra surcado por el río, se pueden observar peces característicos de la Cueva.

Salón Precioso

Este salón presenta tres bóvedas. Cada una posee un nombre y características especiales, uno de ellos es el Salón de las Campanas, cuyos cortinajes al ser golpeados suavemente producen un sonido parecido al de las campanas. Si el turista continúa por la caminería puede observar en el techo del Salón Sublime brillantes estalactitas de varias tonalidades; y finalmente en el Cuarto de los Pechos, las formaciones naturales que se asemejan a los pechos femeninos.

Recomendaciones

• Usar zapatos cerrados y de goma.
• Mantenerse cerca del guía y no salirse de la caminería.
• Llevar una linterna, sólo para alumbrar el camino.
• No llevar niños muy pequeños.
• No tocar las estalactitas y estalagmitas, éstas tardan siglos para formarse.